No es de extrañar que junio es uno de nuestros meses favoritos, ¡es el tiempo de las cerezas en El Bierzo!
Vivimos en la naturaleza, en un pueblo de no más de doscientos habitantes donde en cada casa hay un lagar, una bodega. Cultivamos el viñedo y los huertos que las familias cuidan con esmero en los campos de Valtuille de Abajo.
Junio es el mes de las cerezas en El Bierzo. Los cerezos se tiñen de rojo. Una explosión de color y aromas después de una floración mágica cuando la primavera inicia su camino cada año. Los mantos de flores blancas dan paso al fruto carnoso, a las cerezas con carácter único que se producen en los suelos bercianos.
Las cerezas y la floración de la vid marcan el inicio del verano, de la etapa final hacia la vendimia. Es momento de reflexionar, de valorar la producción y pensar en los vinos que vamos a producir esta cosecha.
Las heladas disminuyen la producción de cerezas en El Bierzo
Este año, las dificultades meteorológicas de los últimos meses han puesto de manifiesto la fragilidad de los cultivos en El Bierzo. Las heladas y el pedrisco han mermado la producción de los frutales y el viñedo.
Los agricultores han planteado desde hace unos años la iniciativa de crear una marca de calidad para fomentar el conocimiento y la comercialización de las cerezas del Bierzo. De momento, se retrasará el lanzamiento del marchamo, debido a las mermas de la cosecha presente.
No nos desanimaremos, los bercianos somos optimistas y nos gustan los retos y defender nuestro patrimonio natural. Nos sentimos orgullosos de la comarca donde hemos nacido, de los colores que las estaciones marcan, y los sabores que la tierra da, así como de la labor creadora que año tras año ponemos en marcha para diferenciarnos en un mercado cada vez más globalizado.
Vino del Bierzo, cerezas, castañas, manzanas reinetas, peras conferencia, pimientos y botillo. Una infinidad de productos para conocer El Bierzo a partir de la gastronomía y el paisaje.
Hablamos de territorio, de la puesta en valor de los pueblos y sus habitantes, el patrimonio natural, la diversidad, la riqueza de un entorno esférico y envolvente, un paraíso para los sentidos.
En El Bierzo nos gusta recibir amistades, viajeros, turistas, caminantes y amantes de la naturaleza. Donde todo empieza, el origen de una historia. Si entendemos el turismo como personas que conocen a otras personas. Seamos viajeros, no turistas.