Hace veinte años salimos al mercado con nuestro primer vino de Mencía embotellado con la marca Peique. Una etiqueta que sin duda recordaréis. Ese fue el comienzo de nuestra aventura, de la bodega que construimos a partir del conocimiento de nuestros padres y abuelos en El Bierzo.
PEIQUE Y LOS VINOS DEL BIERZO
Fuimos evolucionando y nos decidimos a elaborar nuevos vinos y ampliar la producción de la bodega. Compramos unas barricas y experimentamos con la Mencía de nuestros viñedos de más de ochenta años. Las primeras impresiones fueron fantásticas. Las uvas se habían transformado en vino y la madera fue el camino donde el tiempo obtuvo su máxima expresión.
Fue entonces cuando nos surgieron una serie de preguntas sobre qué tipo de barricas utilizar, la procedencia del roble o el tipo de grano, la tonelería, así como la capacidad de las mismas. Y lo más importante: dónde íbamos a ubicarlas en el seno de la bodega.
Son preguntas lógicas que se producen en cualquier bodega cuando está empezando su camino o decide ampliar sus instalaciones.
Inicialmente nos decidimos por una selección de barricas de roble francés, ruso y americano. La Mencía se adaptó perfectamente a la madera y su evolución fue positiva. Posteriormente incorporamos barricas de roble francés de la misma capacidad y comenzamos a pensar en los coupages o en la infinidad de mezclas que podríamos hacer de los vinos en busca de un resultado creativo e innovador antes de comercializarlos.
EL VIÑEDO ES EL ORIGEN
Siempre hemos sido fieles a la tierra, al origen como factor imborrable. Creemos en la identidad que la tierra da y en el trabajo poco intervencionista en la bodega. Buscamos que nuestros vinos sean la expresión de la viticultura, de los suelos del Bierzo, del clima y de la labor creadora que las personas que se esfuerzan en el campo.
Nuestros vinos son un reconocimiento a la familia, al viñedo que nos observa desde hace cien años en las laderas de Valtuille.
Ahora elaboramos diez vinos diferentes. Incorporamos barricas de quinientos litros de roble francés y hemos ampliado la bodega. Actualmente solo trabajamos con madera procedente de los bosques franceses. Después de veinte años hemos hallado la expresión de la Mencía, el cultivo y elaboración de las uvas que marcan el propósito de la familia Peique en El Bierzo.
Elaborar vinos tiene una parte de arte y otra de técnica. Al principio solo elaborábamos vinos tintos pero poco a poco comenzamos a recuperar algunos viñedos de uva blanca o simplemente cepas de Doña Blanca y Godello que estaban plantadas entre las cepas de Mencía en los viñedos de Valtuille de Abajo en El Bierzo. Creemos en los vinos blancos del Bierzo, en la frescura y la acidez. El carácter de los suelos, el clima continental con influencia atlántica imprime personalidad a la variedad Godello, la expresión de una tierra llamada El Bierzo.
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