La historia del apellido Peique nació en Valtuille de Abajo, un pueblo de no más de doscientos vecinos, ubicado en El Bierzo (León), donde las anécdotas en torno al vino eran constantes en cada casa y a través de palabras y trabajo conformaron el espíritu de
nuestra familia.
Fue en 1999 cuando las tres generaciones de la familia Peique nos unimos en una aventura empresarial y desarrollamos el proyecto de una Bodega en el pueblo que nos vio nacer y criarnos entre viñas y barricas.
Surgió de este modo Bodegas Peique, un compromiso sostenible con la vida, un nexo entre el vino y la familia.
Sagrario, nuestra madre.
Bodegas Peique era un hecho y también lo eran las noches en vela de Sagrario. Hasta ese momento, Sagrario había visto el proyecto como una pequeña diversión, como una
aventura de sus hijos y ella, además de mimar las cepas durante todo el año como todavía hace, se ocupaba de traer las dieces, el bocadillo de las diez cuando todos iban el fin de semana a trabajar en sus viñedos.
Actualmente Sagrario puede mirar hacia atrás y contar que ha visto cómo sus hijos se unieron para desarrollar el proyecto de la Familia Peique, y sabe que lo han hecho repletos de entusiasmo y esfuerzo.
Y eso sabe a gloria, pese a las noches de insomnio.