[vc_row][vc_column][vc_column_text]Bodegas Peique finalizó la campaña de vendimia después de casi tres semanas de recolección, caracterizada por un inicio atípico y temprano a finales de agosto y un cierre el 17 de septiembre.
El inicio de la cosecha fue determinado por el equipo técnico de la bodega en función de los índices de madurez y estuvo marcado por un verano muy seco y una primavera bastante cálida que generó el acortamiento del ciclo vegetativo. La ausencia de lluvias durante finales de junio y el mes de julio, así como la suma de las altas temperaturas, fueron los factores decisivos para el alargamiento de la parada vegetativa del verano, lo que impidió el desarrollo de las uvas, con la merma del 20% en el rendimiento.
La Bodega ha recogido un total de 225.000 kilogramos de uva de los que el noventa y tres por ciento se corresponde a la variedad Mencía, un seis por ciento a la variedad Godello y un uno por ciento a la Garnacha tintorera. El estado sanitario y de madurez de la uva ha sido idóneo para la obtención de vinos con características físico-químicas y organolépticas positivas donde destaca el color atractivo y la graduación media en torno a trece grados.
Esta campaña, la bodega ha mejorado el área de recepción de la uva mediante la creación de un espacio independiente que ha permitido un mejor desarrollo de la dinámica del trabajo. También se han planteado nuevas elaboraciones como un vino blanco de la variedad godello fermentado en barrica o la incorporación de un porcentaje de uva mencía sin despalillar a los depósitos de fermentación de vinos tintos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
