El mes de febrero siempre ha sido importante para nosotros. Además de las tareas del viñedo, celebramos San Valentín en El Bierzo. ¿Quieres saber cómo se celebra este momento tan importante en Peique? Hoy te lo contamos en el blog.
Durante este mes, podamos el viñedo, llenamos las barricas con los vinos de la nueva añada, comienzan las ferias, los showrooms y las visitas a los importadores, a un lado o al otro del océano.
Las vides comienzan a despertar del letargo invernal, los días incrementan su intensidad luminosa y en la bodega ya no hace tanto frío.
El mundo del vino nos ilusiona como cuando éramos unos niños y nuestros abuelos nos enseñaban cómo vendimiar. Cada año es diferente y de un modo u otro, las emociones siguen llamando a nuestra puerta.
Somos unos románticos, lo reconocemos. Vivimos de los recuerdos anclados en la memoria, de sabores y aromas, de canciones, de personas. Por eso, la época de San Valentín en El Bierzo es tan especial.
Las pequeñas cosas, los detalles, las palabras, las sorpresas son lo que nos enamora cada día. Sigue las inquietudes que marcan tus latidos, déjate llevar a contracorriente, apuesta por tus sueños, idealiza un camino, comparte la vida con ella, con él, con tu familia y amigos, y una copa de vino. Todo ello nos enloquece, nos hace sentir, palpitar con energía.
Pensemos más allá de San Valentín, pongamos nombre a cada día de febrero: sorprendamos, vivamos una experiencia sensorial a la media noche, regalemos vida, recuerdos, viajes, sinceridad, descorchemos fragancias, tierra, trabajo, etc. Es el momento de estrenar un modo de hacer las cosas con cada nuevo amanecer.
Y para empezar con ilusión, ¿qué os parece si os proponemos un plan para compartir con vuestra pareja?. Cegaros con el amor, regalad experiencias de enoturismo, abrid vuestro corazón. Es tiempo de compartir una botella de vino y dar rienda suelta a vuestra imaginación en El Bierzo.
Ya seáis de blanco, rosado o tinto, de Godello o de Mencía, de jóvenes o crianzas, cualquier vino es una forma de compartir. No pretendemos ser vuestro San Valentín particular. Queremos formar parte de la experiencia, del nexo líquido de las relaciones humanas. Brindar por un día cualquiera, en un mes de febrero como éste, y una copa de Peique.
